domingo, 22 de mayo de 2011

En busca de una verdad.

Existen canciones que se conocen con una letra y sin embargo fueron compuestas en un principio con otro propósito. Este es el caso de la “Clave Martí”, atribuida al trovador Alberto Villalón, y que estuviera muy de moda a principio del siglo XX con versos del Dr. Francisco Eligio.

«En el cielo hay una estrella brillante, que siempre guiándonos va, en la guerra nos hizo invencibles, generosos nos hace en la paz. Tu no has muerto Martí, no. En la mente del cubano tú estarás y aunque pasen siglos, en Cuba venerado tu nombre será. Martí no debió morir...».

La canción, de origen al parecer desconocido, es atribuida por algunas fuentes al trovador Alberto Villalón y a raíz de la muerte de Villalón, en 1955, al respecto escribió el historiador Carlos Robreño:

«esa clave no fue escrita expresamente como homenaje al mártir de Dos Ríos, y mal podía ser una composición originada mucho antes del comienzo de la Guerra de Independencia (...) en aquel entonces se organizaban en algunos barrios de la capital unos conjuntos musicales llamados Claves, con el objeto de amenizar fiestas populares y familiares y aún religiosas. En el cubanísimo e histórico barrio del Pilar, donde estaba enclavada la Sociedad de su nombre, también se había conjuntado uno de esos grupos melódicos, llamado El Clarín de Oro del cual era directora una espléndida mulata llamada Caridad Valdés y de quien estaba enamorado locamente Tereso, uno de los guaracheros más famosos de aquellos tiempos. Caridad Valdés murió prematuramente...»

Lo cierto es que existen algunos criterios que corroboran lo expresado por Robreño de que la canción original no se compuso pensando en José Martí. Muchos afirman que fue en 1880 cuando un compositor llamado Tereso Valdés, para homenajear a su enamorada Caridad, la cantante solista del coro El Clarín, compuso esta denominada clave “A Caridad” para que la misma se entonara el día de su entierro. Por eso, se ajusta tan bien el verso original que dice:

«Aquí falta, Señor: es una voz,
tan pura y melodiosa,
tan bella y armoniosa.

Aquí falta el clarín de mi clave,
Aquí falta su voz que se apagó...»

Ahora bien, con relación a la “Clave a Martí”, he leído que existe una versión interpretada por una señora llamada Lalita Salazar, la cual refieren comienza con una alusión al Himno de Bayamo. Esta versión, data de la época republicana y en la misma se enuncia la ausencia de Martí y la necesidad de su ideario en la República Mediatizada, que surgiera en Cuba a partir de la Intervención Estadounidense en mayo de 1902.

Este tema dedicado a José Martí : La Clave a Martí, como mismo ha generado polémicas también tiene sus versiones.

Antes del triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y desde el advenimiento de la mal instaurada República de Cuba en 1902, se cantaba como una especie de lamento ante el rumbo de la nueva nación con el siguiente texto:

Aquí falta, señores, una voz: (bis)
ese sinsonte cubano, ese mártir hermano
que Martí se llamó.
-
(bis)
-
Pero falta el clarín de mi Cuba,
pero falta su voz
que se apagó.

Martí no debió de morir,
¡Ay! de morir.(bis)

Si Martí no hubiera muerto
otro gallo cantaría,
la patria se salvaría
y Cuba sería feliz
¡ay! muy feliz.(bis)

Pero después de 1959, basado en que Martí no había muerto sino que había renacido con la Revolución de la cual y como señalara Fidel en “La Historia me Absolverá” el Apóstol es el autor intelectual, la letra varió y entonces se comenzó a interpretar con el texto que sigue:

Ya se escucha señores, ¡Ay, una voz!
Ya se escucha señores ¡Ay, una voz!
Es el sinsonte cubano,
ese mártir hermano
que Martí se llamó, ¡Ay se llamó!

Martí ahora vuelve a vivir ¡Ay a vivir!
Hoy es el maestro del día
la revolución inspira,
a Fidel sirve de guía
y mi Cuba ya es feliz.

Martí ahora vuelve a vivir ¡Ay a vivir!

Como decía, las versiones son muchas y he aquí que como a fin de cuentas, para muchos la canción no era de nadie, en México, con el objetivo de protestar contra el gobierno de Porfirio Díaz y elucubrar con el país que pudo haber sido de no haber muerto Benito Juárez, hubo una época en que se escuchó mucho una pieza a ritmo de danzón del mexicano Esteban González y el cubano Mariano Mercerón, con la misma música pero con letra cambiada a la que llamaron “Juárez” y que decía así:

Juárez no debió de morir,
¡Ay! de morir.

Si Juárez no hubiera muerto,
otro gallo cantaría,
la patria se salvaría.
México sería feliz,
sería feliz...

En resumen….Yo prefiero creer que el tema original, el cual recuerdo haber escuchado siendo muy pequeña, pertenece en coautoría al trovador cubano Alberto Villalón y al Dr Francisco Eligio, responsable del texto. Pero la verdad, señores, es que no se le puede negar el crédito al señor Tereso Valdés, si las notas musicales de su “Clave a Caridad” coincidieran con las de la “Clave a Martí“. Esa Clave de Tereso no la he escuchado, pero no por eso vamos a negarle el mérito de su posible autoría. Dejo abierto entonces a otros el tema para que lo investiguen. Yo, no soy especialista, sólo me ha motivado un “señor” de discurso incongruente que ha intentado tergiversar el pensamiento martiano a favor de la disidencia cubana que vive en Miami.


Fuentes: http://deralte.lacoctelera.net
Historia de la música cubana. «Cuba lo cantaba todo, sus tristezas,
alegrías y amores».Dra. Elena Pérez Sanjurjo.