martes, 30 de abril de 2013

La “estrategia guerrillera” de la derecha en Venezuela

Por: Atilio Borón

Envalentonada por los resultados de las recientes elecciones, la derecha en Venezuela –tanto sus representantes autóctonos como los agentes del imperialismo que operan en ese país- ha profundizado una estrategia de lucha política que, en los hechos, colocó al gobierno chavista a la defensiva o, cuando menos, en un estado de alerta ante las amenazas que se ciernen sobre el futuro de la Revolución Bolivariana. Duele decirlo, pero más dolería contemplar el inesperado y dramático final de un proceso revolucionario tan significativo como el lanzado por el Comandante Hugo Chávez por no haberse adoptado a tiempo las medidas correctivas imprescindibles para preservarlo. La irreversibilidad es un atributo que poseen muy pocos procesos revolucionarios, y eso después de haber sobrepasado las muy duras pruebas de la historia. No es el caso, todavía, de la Revolución Bolivariana, aunque la existencia de un amplio entramado de organizaciones populares nacidas durante el gobierno del Presidente Chávez bien podrían ser los bastiones fundamentales que aseguren la continuidad del proceso revolucionario.
Todos los clásicos del marxismo -comenzando en este tema puntual por Engels y siguiendo después por Marx, Lenin, Trotsky, Gramsci, Mao y Ho Chi Minh y, más recientemente, Fidel y el Che- comprendieron muy bien el notable paralelismo existente entre el arte de la guerra y la lucha política. No se les escapaban las diferencias, pero tampoco pasaban desapercibidas sus semejanzas; por eso, tomaban nota de las enseñanzas que aportaba la historia militar. Observaron, por ejemplo, que cuando una fuerza social y numéricamente inferior quiere atacar a un ejército poderoso y bien organizado debe apelar a formas no convencionales de lucha. Las tácticas de la guerrilla son precisamente eso: ataques inesperados, sorpresivos, puntuales, seguidos de una rápida retirada, dejando en el campo de batalla a un enemigo lastimado y, sobre todo, desmoralizado. Eso es precisamente lo que con mucha astucia (y absoluta inescrupulosidad) ha venido haciendo la derecha en Venezuela al lanzar un torrente de ataques –desde denuncias y agresiones verbales hasta sabotajes económicos, asaltos a recintos asociados al PSUV o a los centros de salud de la “Misión Barrio Adentro” y “asesinatos ejemplarizadores”- que  lograron debilitar el entusiasmo y la moral revolucionaria de las fuerzas chavistas, lo cual se vio reflejado en el voto del 14 de Abril. La efectividad de esas tácticas se comprueba al constatar que ellas hicieron posible que la derecha lograra lo que hasta hacía poco tiempo sonaba como imposible: fijar la agenda política nacional y obligar al gobierno bolivariano a tener que responder a los ataques de sus adversarios y sin poder impulsar iniciativas propias y concretas. Hace ya unos años que los intelectuales orgánicos del imperio y los estrategas del Pentágono vienen diciendo que, en la actualidad, “la lucha antisubversiva se libra en los medios.” La estrategia de la derecha en Venezuela es tributaria de esta nueva concepción adoptada por Washington y da testimonio de su eficacia.
¿Qué pretende la derecha con estas tácticas? Estas, como es sabido, no existen en el vacío sino que siempre se articulan en una estrategia de más largo alcance. En este caso, encaminada a socavar el respaldo de los sectores populares al gobierno aislándolo de su base tradicional de apoyo y facilitando sus planes desestabilizadores, en cualquiera de sus dos variantes: (a) “calentamiento de la calle”, tumultos, saqueos y golpe de estado para “restaurar el orden” que supuestamente el gobierno bolivariano ya no puede garantizar; o, (b) desgaste prolongado y destitución del gobierno vía referendo revocatorio. Estrategia global que será tanto más exitosa cuanto más el gobierno persista en el error de recoger el guante astutamente arrojado por los sectores contrarrevolucionarios y acuda a librar combate en el terreno mediático que le proponen sus enemigos. En estos días hemos visto al propio presidente Nicolás Maduro involucrarse en esas batallas verbales –en la campaña y después- en respuesta a las insolentes provocaciones de Henrique Capriles y sus compinches de adentro y de afuera. No debería ser así, porque la delicada correlación de fuerzas que hoy existe en Venezuela no se modificará en una dirección favorable al chavismo en virtud de la eficacia discursiva del presidente, sus ministros o los líderes del PSUV sino por la capacidad que demuestre el gobierno  para reorganizar y reanimar a un pesado e ineficiente aparato estatal, hiperburocratizado y con inocultables focos de corrupción. Sin ello, mal se podrán atacar los principales problemas que abruman a la población venezolana y que provocaron la deserción de una parte del electorado chavista: la carestía y demás aspectos concernientes a la economía, como el desabastecimiento de productos esenciales, por ejemplo; los cortes de energía eléctrica y la inseguridad ciudadana, entre otros. Consciente de ello, la derecha descarga un fárrago de ataques que, como en la guerra de guerrillas, distraen sin pausa al ejército regular –en este caso el gobierno- y le dificulta concentrarse en las tareas cruciales exigidas por la actual coyuntura. Lo que la derecha desea es que éste se empantane en el estéril terreno de la polémica y la discusión, impidiéndole de este modo destinar personal y tiempo a diseñar e implementar eficaces políticas para resolver los problemas que aquejan a la ciudadanía.
De lo anterior se desprende que el gobierno del presidente Nicolás Maduro tiene que lanzar una contra-ofensiva política, con centro en el terreno de las políticas públicas, ignorando las provocaciones y los insultos que profieren los personeros de la derecha y neutralizando de ese modo sus tácticas agresivas que, conviene aclararlo, buscan ocultar el carácter reaccionario de su agenda con demagógicas y engañosas declaraciones en las cuales manifiestan su voluntad de  apropiarse de los “aspectos positivos” del legado de Chávez.  Debe por eso mismo concentrar todos sus recursos humanos e institucionales en la batalla contra los problemas arriba mencionados, sin perder un minuto en yermos enfrentamientos verbales que en ningún caso servirán para consolidar -y mucho menos ampliar- su base de sustentación en la sociedad y en el electorado. Y tiene también que ser consciente el gobierno bolivariano que, en esta coyuntura post-electoral, el tiempo juega en su contra. Que la derecha intenta construir un clima de opinión que le abra un espacio para ensayar su carta golpista, hipótesis de máxima, o que la faculte para exigir un referendo revocatorio que podría tener lugar en unos tres años. Sabedor también que si la gestión gubernamental no logra resolver, al menos parcialmente, los problemas arriba mencionados la Revolución Bolivariana podría re-editar el infortunio que le cupo al Sandinismo, que diez años después de su épica victoria contra la tiranía de Anastasio Somoza (h) fue derrotado inapelablemente en las urnas por una coalición restauradora promovida, organizada y financiada –como hoy lo hace en la patria de Bolívar y Chávez- por el imperialismo norteamericano.
Todavía se está a tiempo para impedir en Venezuela tan infeliz desenlace, pero hay que poner manos a la obra ya mismo y diseñar una nueva estrategia de reconstrucción política que le permita al chavismo recuperar la iniciativa y pasar a la ofensiva. Esto quiere decir, librar el combate contra la derecha en el terreno que elija el gobierno y no en el preferido por la oposición: el malicioso pantano de los medios. En relación a esto no podemos sino celebrar la reciente creación de la “Misión Eficiencia o Nada”, concebida para velar por la correcta administración de la cosa pública y luchar contra los focos de corrupción y burocratización que carcomen desde dentro la vitalidad de la revolución. Además, será necesario que el presidente continúe con su acertada política de recuperar nuevamente la calle, hoy disputada por la movilización de la derecha. Esto es, acercarse más al pueblo, mejorar la comunicación con él, escuchar sus reclamos y atender a sus demandas, actitudes indispensables para desbaratar la estrategia de la “guerrilla mediática” seguida por la derecha. Siendo consciente, además, de que lo que Chávez podía resolver gracias a su carismático liderazgo hoy debe ser resuelto mediante una  gestión estatal eficiente y socialmente incluyente, alejada de toda  desviación tecnocrática y capaz de producir resultados inmediatos. Una gestión, además, que estreche los vínculos con los gobiernos locales y que cuente con un elenco de idóneos servidores públicos capacitados para dar  respuesta inmediata a los reclamos de la sociedad. En Ecuador, por ejemplo, el Sistema Quipux es un servicio vía Internet que el Presidente Rafael Correa instaló en todas las agencias gubernamentales para facilitar un enlace directo con su oficina  y la del vicepresidente, y que permite a su vez que estos puedan monitorear en tiempo real la marcha de los diversos proyectos del gobierno, conociendo su grado de avance y sus obstáculos de suerte tal de poder tomar sin demora las medidas correctivas que sean pertinentes. Esto no es una panacea pero, sin duda, va a facilitar el necesario, impostergable, salto de calidad que tiene que producirse en la administración pública de la Revolución Bolivariana para hacer frente a los inéditos desafíos del momento actual

miércoles, 17 de abril de 2013

Exrector del CNE desmonta pruebas de supuesto fraude presentadas por Capriles

 
 
En entrevista exclusiva con teleSUR, el exrector del CNE de Venezuela, Germán Yepez, calificó de absurdas las denuncias del candidato perdedor en los comicios del domingo, Henrique Capriles, y desmontó las supuestas pruebas presentadas para tratar de invalidar el proceso comicial y desestabilizar el país.
 
El exrector del CNE de Venezuela, Germán Yépez, desmontó las pruebas presentadas este martes por el candidato perdedor en las presidenciales del domingo 14, Henrique Capriles Radonski. Yepez calificó de absurda la denuncia de que se sacó "a punta de pistola a dos mil 800 testigos de 286 centros electorales" con todos más de tres mil acompañantes internacionales, tres mil 800 nacionales y todos los ojos del mundo puestos sobre el país.
 
En una entrevista exclusiva con teleSUR, Yepez calificó como una irresponsabilidad por parte de Capriles denunciar un supuesto fraude cuando todas las garantías estaban dadas.
 
Apuntó que el CNE venezolano establece unas garantías electorales que no se dan en ninguna parte del mundo, "en todo el proceso se hacen 18 auditorias donde están técnicos de todas  las toldas políticas y encima están testigos durante todo el proceso hasta en  la sala de totalización y se les entrega una memoria con el respaldo de  todo".
 
"Cuando las máquinas transmiten la información la transmite a una sola celda y la máquina transmite ocho copias y los miembros de la mesa verifican esas copias y las remiten a sus comandos de campañas, pero además en la sala de totalización del CNE están testigos de todas las opciones políticas junto con los técnicos y allí cuando totaliza todo se le otorga una memoria donde están todos los datos totalizados".
 
Yepez afirmó que hay una clara intención por parte de candidato perdedor de desestabilizar el país, pues "entre las garantías electorales del CNE establece que se va a auditar el 54 por ciento de las mesas lo que representan 21 mil 500 mesas que se escogieron al azar y eso se hizo y no hay inconsistencias".
 
Agregó que "posteriormente se escoge el uno por ciento de las que no se auditó y se les realiza otra auditoría".
 
El exrector del CNE calificó de absurdo que el excandidato de la derecha "diga que cualquier irregularidad que ocurra en una mesa, invalida esa mesa" y explicó que según la ley electoral "si una persona comete un delito electoral como comerse el papel, eso no puede paralizar el acto, se toma la medida, la fiscalía actúa y continúa el proceso".
 
"El papel no es el voto, es un recibo de auditoría personal, pero no tiene validez jurídica, se tiene que impugnar es con las actas y con la base de datos".
 
Este martes, el candidato perdedor, Henrique Capriles Radonski, denunció ante los medios de comunicación una serie de supuestas irregularidades durante el proceso electoral.
 
Para impugnar un resultado electoral, la oposición debe interponer un Recurso  Jerárquico ante el Consejo Nacional Electoral dentro de los veinte (20)  días hábiles siguientes a la realización de la elección.

El  Recurso también puede presentarse en la Oficina Regional Electoral  correspondiente para ser remitido al CNE (Ley Orgánica de Procesos  Electorales, LOPRE, Capítulo III, de los artículos 203 al 212).

Un  motivo de impugnación, sería por ejemplo alguna diferencia entre los  datos plasmados en las actas de escrutinio, que deben ser recogidas por  los testigos y comparadas con la información publicada en la página Web  del CNE.

Recibido el recurso, el Consejo Nacional Electoral lo  remitirá para la sustanciación a la dependencia interna correspondiente,  la cual procederá a formar el expediente, y se pronunciará sobre su  admisibilidad mediante auto, dentro de los cinco días hábiles siguientes  a su recepción.

El auto mediante el cual se admite el Recurso  Jerárquico se publicará en la Gaceta Electoral de Venezuela, a los fines  de que los interesados y las interesadas comparezcan, y presenten los  alegatos y pruebas que estimen pertinentes.
 
 
 
 
 

lunes, 15 de abril de 2013

El candidato opositor llama a la paz pero convoca a cacerolazos.

Por Mayra Cruz.


Hace apenas unas horas, el candidato de la oposición venezolana acaba de hablar a sus seguidores orientando las estrategias a seguir en las próximas horas ante el supuesto "fraude electoral" que considera esta viviendo Venezuela, pues se siente muy seguro de haber sido el ganador de las elecciones efectuadas en la nación el día de ayer.
 
Hoy se presentó un Capriles más mesurado en su discurso, tal vez porque se llamó a "capítulo", pudo dormir unas horas y se percató que con su actitud y discurso agresivo, no hace otra cosa que promover actitudes violentas entre sus seguidores que en las últimas horas han generado acciones que ponen en peligro la tranquilidad ciudadana y la convivencia pacífica entre todas y todos los venezolanos.
 
Desconociendo la transparencia de un proceso electoral como el venezolano, avalado por organismos internacionales y que ofrece la confianza de sus resultados por todas las operaciones implicitas en el acto mismo del ejercicio del voto, donde hasta se toma la huella digital de cada ciudadano para corroborar la identidad de este y evitar, como sucedía en el pasado, que un mismo individuo vote más de una vez portando otra cédula de identidad.
 
Henrique Capriles persiste en desconocer los resultados arrojados y presentados por el arbrito electoral y además parece ignorar que los 7 millones 505 mil 338 venezolanos que votaron a favor de Nicolás Maduro y el proyecto de continuidad de la Revolución Bolivariana no son pueblo y él, está en el "deber de defender" el voto de los 7 millones 207 mil 403 ciudadanos que desean un cambio.
 
Ahora bien, yo que soy una simple observadora de lo que ha vivido la patria de Bolivar en los últimos años me pregunto algo de la matemática más simple:
 
¿ 7 millones 505 mil 338 es una cifra menor que 7 millones 270 mil 403 ?....
 
Es evidente que no. Hay una diferencia de 234 mil 935 votos. No es una cifra tan pequeña pienso yo. No son 30 ó 100 votos, son 234  mil 935. 
 
El candidato opositor y sus seguidores, deben entender que Nicolás Maduro ha ganado la presidencia de la república en buena lid por el apoyo de 234 mil 935 votos más de venezolanos que desean continuar fortaleciendo el Proyecto de Patria legado por Hugo Chavez, que los votos ciudadanos emitidos por el grupo que apoya su propuesta de gobierno.
 
Pero lo que no tiene lógica, es que con tales datos y cifras matemáticas (que no permiten discusión por ser la matemática una ciencia exacta) es que el señor Capriles diga que hay fraude y se sienta seguro de ser el ganador de la contienda desconociendo los resultados.
 
Recordemos que hace apenas unas semanas, en las pasadas elecciones para gobernadores, él (H. Capriles) resultó el ganador de la Gobernación de Miranda frente al candidato del PSUV Elias Jaua y obtuvo la gobernación por 30 mil votos más que su contrincante. 
 
¿Qué pretenden Henrique Capriles y quienes le apoyaron en su candidatura?.
 
Él pudo ganar con 30 mil votos más que Elias Jaua en Miranda, y en la actualidad es el gobernador de este estado. ¿ Por qué razón  Nicolás Maduro no puede ganar por una cifra de diferencia muy superior (234 mil 935 votos) la Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela?
 
A Capriles nadie le cantó fraude...y el PSUV y su candidato respetaron al arbitro, o sea, al Consejo Nacional Electoral.
 
No creo y más bien estoy segura que Nicolás Maduro no le teme al recuento de los votos de "papelito", porque como expresara la presidenta del CNE Tibisay Lucena anoche y ratificara en entrevista de Globovisión hoy el rector Vicente Díaz, aún sumando los votos de venezolanos en el exterior, el resultado final seguiria favoreciendo al candidato del pueblo porque constituyen cifras irrelevantes. El triunfo de Maduro es irreversible a pesar de que la oposición considere lo contrario y  
resulta irrespetuoso entonces de parte de la oposición, no dar crédito a la voluntad de la mayoria que ejerció el voto a favor de otro candidato.
 
Como bien señalara la Presidenta del Consejo Nacional Electoral : "tenemos un sistema que hemos construido para garantizar que esa  expresión tenga la seguridad y resguardo necesarios, frente a cualquier  agresión.
 
El sistema electoral funcionó perfectamente y a cabalidad. Todo el  país  es testigo de la rapidez con la que se llevó a cabo el proceso de  votación. Pero además y para orgullo de todos y todas, a diferencia de  otros procesos electorales en donde pasábamos las primeras horas  atendiendo las eventualidades propias del inicio, en esta oportunidad  debemos decir que atendimos pocos eventos, menores en su totalidad y sin ninguna consecuencia grave que lamentar.
 
Nuestro  sistema electoral es fuerte porque sus resultados demuestran como un  evento electoral supervisado y auditado hasta la saciedad por parte de  las organizaciones políticas, no tienen lugar a dudas. Los resultados  nacen legitimados por la revisión permanente del sistema y ese es un  valor reconocido por todas las partes en el país."
 
Entonces, hago desde este blog un llamado a la cordura y la reflexión. Cesen las agresiones y los insultos. Dejen de amenazar. Todas y todos somos seres humanos, los venezolanos y venezolanas comparten una nación, una patria que es de todas y todos por igual y  por ello todos tienen el derecho a ser respetados.
 
Igualmente resulta preocupante que los grupos opositores lejos de defender su soberania, propicien el injerencismo de organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA), que a solicitud o con el beneplacito del candidato de oposición tras sus declaraciones del supuesto fraude, se ofreció para enviar a Venezuela un equipo de especialistas electorales, exhortando a los dos bandos al diálogo para calmar los ánimos en el país y segpun parece hasta la Casa Blanca, que casi no mantiene relaciones con el Gobierno venezolano, también opinó que "una auditoría de los resultados sería un paso necesario, importante y prudente." Reflexionen Sras. y Sres. integrantes y seguidores del comando Simón Bolivar y eviten conflictos mayores.
 
Esta patria bonita que  es Venezuela los quiere a todas y todos conviviendo en paz. La Revolución Bolivariana ha demostrado no ser excluyente. No se dejen manipular y acepten los resultados emitidos por el CNE. Sumense a construir una Venezuela mejor y apoyen el Plan de la Patria que legó a todos el Comandante Hugo Chavez. 



 
 
 

En Venezuela se logró un triunfo electoral justo, constitucional y popular


Aunque los partidarios del candidato opositor de la derecha venezolana intenten desconocer la legitimidad del triunfo de Nicolás Maduro, en Venezuela, este domingo 14 de abril se logró un triunfo electoral justo, constitucional y popular que ratificó al candidato del pueblo con el 50.66 % de los votos 
 
 
El recién electo presidente de Venezuela para el período 2013-2019, Nicolás Maduro, resultó ganador en 16 de las 24 entidades federales que conforman el territorio de la nación suramericana, al obtener en esos estados más del 50 por ciento de los votos escrutados, según los datos oficiales ofrecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
 
 
"Hemos recibido oficialmente la información del poder electoral. En una democracia son los poderes públicos, en este caso, en unas elecciones, son los organismos públicos y el poder electoral los que dicen los resultados", expresó el presidente Maduro tras conocer que 7 millones 505 mil 338 venezolanos le dieron su voto.


CANDIDATO                                                   VOTOS                                          %                 

NICOLÁS MADURO                                      7.505.338                                      50,66 %

HENRIQUE CAPRILES RADONSKI          7.270.403                                       49,07 %


                                          Pueblo de Venezuela celebra victoria de Nicolás Maduro

                                                                        FICHA TÉCNICA                                
ELECTORES ESPERADOS18.904.364
ELECTORES EN ACTAS TRANSMITIDAS98,58 %18.637.084
ELECTORES ESCRUTADOS14.880.744
PARTICIPACIÓN.79,84 %
VOTOS ESCRUTADOS14.880.744
VOTOS VÁLIDOS99,55 %14.814.497
VOTOS NULOS0,44 %66.247
ACTAS TOTALES39.376
ACTAS ESCRUTADAS97,89 %38.549

El hoy presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, denunció en su alocusión que durante estos días, la revolución tuvo que enfrentar una guerra eléctrica, económica y piscológica donde entre varios hechos, resultó hackeada su cuenta personal en Twitter @NicolasMaduro en medio de la votación presidencial, cambiando su biografía y publicando varios mensajes entre los que se mencionaba el fraude. Este ataque cibernético fue realizado por la cuenta @LulzSecPeru, quien también atacó la cuenta del Partido Socialista Unido de Venezuela y la página Web del presidente.
 

Por su parte el derrotado candidato opositor derechista, Henrique Capriles Radonski, tras darse a conocer los resultados de la contienda electoral de este domingo 14 de abril, manifestó no reconocer los resultados electorales emitidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y solicitó la auditoría al 100 por ciento de los votos.
 
                                                   Capriles no reconoce la victoria de Maduro

“No vamos a reconocer un resultado hasta tanto no se cuente cada voto de los venezolanos, uno por uno. Le exigimos al CNE que se abran todas las cajas y que cada voto de Venezuela sea contado”, dijo el candidato antichavista, quien exhibió una vez más, la agresividad gestual y de tono subido que ha caracterizado sus alocusiones en esta, su 2da campaña electoral por la silla presidencial en menos de un año.
 
Durante la tarde de la jornada electoral venezolana, Capriles Radonski instó a sus seguidores a través de su cuenta twitter a no reconocer resultados que no le dieran a él como ganador. Cantaron fraude desde mucho antes de ser anunciados los resultados por el CNE y llamaron a la desestabilización ciudadana con sus declaraciones en los medios de comunicación.
 
No es menos cierto que se dieron aisladas situaciones irregulares en algunos centros electorales, pero "ojo", muy traidas por los pelos. Es evidente que hubo quienes se prestaron para seguirles el juego sucio a la oposición, ante el temor real  de estos y las evidencias de perder nuevamente las elecciones y sus aspiraciones de retroceder al pasado de la llamada IV República.

Llama la atención que hasta el último momento los resultados de las diferentes encuestadoras daban como amplio ganador a Nicolás Maduro y de momento, las cifras se cerraron al punto de que el candidato de la patria gana por una diferencia de 234 mil 935 votos. En fin...., una suceción de acontecimientos sospechosos que bien merecen ser investigados, pues es evidente que además de mercenarios pagados, saboteos eléctricos y planes de crear sosobra con desabastecimientos, hay muchos interesados en derrocar la Revolución Bolivariana tras la muerte de Hugo Chavez y que intentan llevar al pueblo venezolano a enfrentamientos que podrían resultar lamentables.
 
Las hordas de la oligarquía violenta y sus seguidores, desde anoche iniciaron sus provocaciones y pretenden, aupados por su "lider" de tendencias facistas ampliamente conocidas desde que en el año 2002 se prestara para el asedio a la embajada cubana irrespetando las leyes internacionales, crear el caos y generar violecia entre los venezolanos de ambos bandos. No aceptan la derrota y por tanto como Capriles, consideran ilegitimo al presidente Maduro.

A diferencia de Capriles, Nicolás Maduro realizó un llamado a la paz y le solicitó "formalmente al Consejo Nacional Electoral  la realización de una auditoría de cara al país". "Vamos a hacerlo, no tenemos miedo, que las cajas hablen y se diga la verdad. Confiamos en el CNE, confío en el pueblo de Venezuela", sostuvo.

El electo presidente según los resultados oficiales del CNE destacó que hizo un gran esfuerzo recorriendo “cada palmo de esta tierra bolivariana, con el esfuerzo humano, físico y moral, con el dolor en el pecho por la pérdida del comandante, enfrentamos varias guerras como la guerra eléctrica, denunciamos lo que querían hacer, apagar este país” y aseveró que "el gigante de la Patria sigue invicto y ganando la batalla en esta tierra".

Nicolás Maduro pidió el "respeto a esta Constitución". "Ya el poder electoral dijo cual es la voluntad de este pueblo".  Y aseguró que: "si el Consejo Nacional Electoral hubiera dicho que otro candidato ha ganado yo estuviera también aquí dando la cara".

Comentó que previo a los resultados electorales "recibimos la solicitud de un miembro de campaña de la oposición porque el candidato opositor quería conversar conmigo. Yo decidí recibir la llamada para escucharlo porque soy hombre de diálogo, democrático, podemos hablar con quien sea en este país y en el exterior".

"Él (Henrique Capriles) me transmitió su visión y yo le transmití la verdad y le dije hay un resultado, tú sabes cuales son, hay un poder electoral", agregó tras explicar que "él me estaba proponiendo a que mandaramos a los jefes de campaña para hacer un pacto y yo le dije que no, que el Consejo Nacional Electoral diga los resultados que son".

Maduro le había asegurado a Capriles que "si yo pierdo con un voto te entrego el mando mañana (15 de abril), pero no es así, gané por más de 300 mil votos, es la decisión del pueblo y eso se respeta".
 
Lo cierto es que con el 99,12 por ciento de las actas transmitidas y con una tendencia irreversible,  el
CNE informó en su portal web que, incluso, Maduro recibió más del 60 por ciento de los votos en los estados Apure (sur), Cojedes (centro) y Portuguesa (oeste).
Igualmente, el máximo ente electoral del país precisó que en otros estados como Delta Amacuro (este), Guárico (centro) y Trujillo (oeste) los votos del candidato revolucionario superan el 59 por ciento del total.
El resto de las entidades donde el aspirante socialista obtuvo el apoyo en más del 50 por ciento de las papeletas son Distrito Capital, Amazonas, Aragua, Barinas, Carabobo, Falcón, Monagas, Sucre, Vargas y Yaracuy.
Por su parte, el candidato de la derecha -derrotado ya en dos elecciones presidenciales consecutivas y en menos de seis meses- inclinó la balanza a su favor en los estados Anzoátegui, Bolívar, Lara, Mérida, Miranda, Nueva Esparta, Táchira y Zulia.

En cifras globales, Maduro obtuvo el 50,6 por ciento de los sufragio contabilizados, para una cifra de siete millones 505 mil 338 votos. En tanto, Capriles se adjudicó el 49,07 por ciento de la votación, lo que se traduce en siete millones 270 mil 403 votos.

Por último, en la noche y ante todo un pueblo que en la ciudad capital lo acompañaba, el presidente Nicolás Maduro hizo un llamado a la paz entre todos los venezolanos:

"En nombre de Cristo, del Cristo del Comandante Chávez llamo por favor para que se sepan administrar los resultados, con humildad, sin prepotencia, sin llamar a la violencia, a la guarimba, no queremos violencia, llamo a la paz, al respeto de las instituciones, al respeto de los resultados", expresó Maduro.

Recalcó además, que no se opondrá para que "se haga la auditoría que se quiera hacer, confiamos en el sistema electoral de Venezuela"."Los más interesados en la auditoría somos nosotros y yo le pido al CNE una auditoría de cara al país, para que quede duda de los resultados", enfatizó.
Si más de siete millones 500 mil de los venezolanos "dijeron que Maduro es el Presidente de Venezuela eso se debe respetar, la democracia es el poder de las mayorías" subrayó, asegurando
al pueblo venezolano que:"lo que haremos ahora es un gobierno poderoso para atender las necesidades del pueblo".
 
También señaló que "Hay una operación internacional para atacar la democracia venezolana, lo que venga lo resistiremos con fortaleza para aguantar lo que venga en contra de la democracia", "Seré el Presidente de la paz de esta patria no habrá chantaje de nadie. Creo en la paz como el único camino".
 
Nicolás Maduro, el nuevo presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela aseguró que  este 15 de abril comienza "una nueva etapa en la Revolución Bolivariana" y dijo que tiene "que ser la etapa de la eficiencia, del poder popular" e invitó a los venezolanos, incluso a  quienes le dieron su voto al candidato antichavista, a "trabajar juntos por la seguridad, por la economía de este pais y (...)  por la democracia verdadera".

Fuentes: http://www.telesurtv.net/ http://www.cne.gov.ve



 

viernes, 5 de abril de 2013

WikiLeaks revela las tácticas antichavistas de USAID

¿Qué hizo la oposición con los  millones de dólares que recibió de la Agencia Internacional para el Desarrollo de Estados Unidos (USAID, por sus siglas en inglés)? ¿Cómo se financia hoy, cuando la Ley de Defensa de la Soberanía Política y la Autodeterminación Nacional prohíbe desde finales de 2010 el financiamiento externo para fines políticos? Muchos se lo preguntan.
 
COLAREBO.ORG – Un documento filtrado por WikiLeaks revela la estrategia de cinco pasos de EE.UU. para socavar el chavismo en Venezuela a través de la ayuda de la USAID a las ONG.
 
En un mensaje enviado a Washington en noviembre de 2006, el entonces embajador estadounidense en Venezuela, William Brownfield, cuenta los resultados de su trabajo desde 2004 que tenía cinco objetivos: “1) Fortalecer las instituciones “democráticas”; 2) Penetrar en la base política de [Hugo] Chávez; 3) Dividir el chavismo; 4) Proteger los negocios vitales de EE.UU.; y 5) Aislar a Chávez internacionalmente”.
 
En total, entre los años 2004 y 2006, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) donó unos 15 millones de dólares a más de 300 organizaciones y les ofreció apoyo técnico y de capacitación a través de su Oficina de Iniciativas de Transición (OTI).
 
Los derechos humanos, como herramienta antichavista
 
La USAID pretendía llevar ante la Corte Internacional casos de supuestas violaciones de los derechos humanos en Venezuela para así socavar la credibilidad internacional del Gobierno del expresidente Chávez. A eso se dedicaban organizaciones como Observatorio Venezolano de Prisiones y Human Rights Lawyers Network in Bolivar State (una red de abogados).
 
Por otro lado, William Brownfield explicaba en su mensaje que uno de los “mecanismos de control chavista” era el uso de un “vocabulario democrático  para apoyar la ideología de la revolución bolivariana”. Con el fin de disminuir la influencia de los discursos de Chávez, EE.UU. atrajo a más de 600.000 personas al “programa de educación cívica Democracia Entre Nosotros”.
 
Confundir tanto a los venezolanos como a los extranjeros
 
Además, la USAID gastó más de un millón de dólares en la organización de unos 3.000 foros para reunir a los activistas de la oposición con los simpatizantes de Chávez, dando la oportunidad a los primeros “de interactuar con chavistas obteniendo el deseado efecto de alejarlos lentamente del chavismo”.
 
La embajada de EE.UU. organizó también una serie de visitas de Brownfield a “zonas pobres del país” para demostrar “la preocupación del Gobierno de EE.UU. con el pueblo venezolano”. Con eso pretendía “confundir” a la población y retrasar el “intento de Chávez de utilizar a EE.UU. como un enemigo unificador”.
 
La OTI también invitaba a “profesores universitarios, miembros de ONG y líderes políticos” internacionales de otros países a participar en sus eventos para que al volver a sus países “se convirtieran en aliados de la oposición venezolana” en el extranjero.
 
A finales de 2010 se aprobó una ley en Venezuela que prohibía el financiamiento externo para fines políticos en el país, lo que llevó al cierre de la OTI./RT
 

Encuesta ICS: Rechazo a Capriles Radonski supera el 60%.

 
 
 

(PL) – El candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela, Nicolás Maduro, supera por una brecha de 15,8 unidades porcentuales al opositor Henrique Capriles hacia los sufragios del próximo 14 de abril, según una encuesta difundida hoy en esta capital. De acuerdo con declaraciones a Venezolana de Televisión de Lorenzo Martínez, coordinador de la firma International Consulting Service (ICS), un estudio de campo realizado del 22 al 27 de marzo revela una intención de voto favorable a Maduro del 56,9 por ciento.

La pesquisa -con un nivel de confianza del 95 por ciento y un margen de error de más o menos dos por ciento- muestra asimismo que el 41,1 por ciento de los mil 600 entrevistados votaría por Capriles. Pero la ventaja a favor del actual presidente encargado de Venezuela aumenta al indagar en la percepción de los encuestados -independientemente de preferencias políticas- acerca de quién ganará los comicios.
 
En tal sentido, el 67,1 por ciento pronostica una victoria de Maduro, mientas apenas el 19,8 por ciento apuesta por el gobernador del estado de Miranda.
 
Por otra parte, Capriles cuenta con un nivel de rechazo del 60,3 por ciento, muy superior al 36,6 de Maduro.

Según Martínez, este constituye uno de los factores que limita la posibilidad de revertir la actual tendencia de intención de voto, a falta de tan poco tiempo para los sufragios.
 
El sondeo de ICS atestigua además que el 73,6 por ciento de los consultados posee desde alguna hasta mucha confianza en la gestión del Consejo Nacional Electoral venezolano.

Fuentes: http://www.contrainjerencia.com/ primicias24.com