lunes, 15 de octubre de 2012

Venezuela: la oposición sigue con las mismas caras de odio golpista




Por: NANCY MASGRONARDI – Correo del Orinoco –

En los últimos días se han visto las mismas caras de odio del 11 de abril de 2002, la misma frustración tatuada en el rostro y la misma capacidad para mentir, alertó el comunicador social José Vicente Rangel. Los dirigentes Julio Borges y Armando Briquet “fueron claves a la hora de disuadir a grupos que querían lanzarse a la aventura”, sostuvo.

Pese a que el excandidato opositor, Henrique Capriles, y otros sectores de la oposición aceptaron los resultados de la elección presidencial del 7 de octubre, hay un fenómeno en la sociedad venezolana: continúa un peligroso sedimento de irracionalidad que obliga a estar alerta para impedir que los fantasmas del 11 de abril de 2002 cobren vida nuevamente, denunció el periodista José Vicente Rangel durante la sección Confidenciales de su programa dominical José Vicente Hoy, transmitido por Televén.

Rangel enfatizó que estos sectores ven la democracia como una coartada y “una manera de engañar al pueblo; para ellos el respeto a las reglas de luego es una banalidad, es algo que carece de importancia. Lo que cuenta es la trampa, la viveza de mala ley”. 

Alertó que los nostálgicos del 11 de abril y del golpe petrolero han salido de nuevo a la calle, “en ridícula proporción, a protestar por los resultados del pasado domingo 7. Son las mismas caras de odio, la misma frustración tatuada en el rostro; la misma capacidad para mentir, para causar molestias a los ciudadanos con su grosera gestualidad y condición para insultar y calumniar”.

En principio, y aparentemente, arremeten contra Hugo Chávez y el chavismo, apelando a la terminología de albañal que los motiva, expresó. “Pero en el fondo lo hacen contra su propia gente, al acusar a su excandidato Capriles Radonski de vendido al Gobierno y de hacer otro tanto contra el rector del CNE Vicente Díaz, solo por el hecho de que ambos adoptaron una conducta cívica, democrática y honesta; es decir, porque aceptaron que no hubo fraude, que las elecciones fueron impecablemente limpias, como lo confirman todos, nacionalmente e internacionalmente”.

“El fenómeno, en apariencia despreciable por la temeraria ridiculez de los promotores y protagonistas, indica que aún hay en la sociedad venezolana, pese a los avances logrados, un peligroso sedimento de irracionalidad que obliga a estar alertas para impedir que los fantasmas pudieran materializarse más adelante por culpa de errores y desaciertos.”, alertó el comunicador social.

Rangel sostuvo que la respuesta a los aventureros debe ser más democracia y más atención a las ciudadanas y los ciudadanos. 

ACTITUD DEPLORABLE
 
La actitud de buena parte de los medios de comunicación durante el proceso electoral presidencial fue deplorable, aseveró el periodista venezolano. “En lugar de orientar, desorientaron, algunos medios se comportaron como partidos políticos, dieron cabida a agravios e insultos; sustituyeron a los partidos, ocupando escenarios que no les correspondían”. 

Enfatizó que dicha actuación es una materia que se debe resolver, no mediante acciones punitivas que puedan afectar la libertad de expresión, pero sí con decisiones que sirvan para racionalizar sus funciones.

Calificó como insólita la actuación de algunas personas durante los comicios. Mencionó en especial la actitud asumida por parlamentarios de la derecha argentina, que incluso violaron disposiciones legales y enviaron “exit poll” a sus países que daban como ganador a Capriles. “Esa comisión ligaba al triunfo de la oposición para golpear a Cristina Fernández”, refirió.

Manifestó que el cacerolazo que intentó un sector de la oposición en la noche del lunes 8 de octubre, y las guarimbas que fracasaron, fueron motivados “por la guerrilla derechista” que también lanzó el panfleto de supuesto fraude: “Esos grupos acusaron a Capriles de haberse vendido, igual a Vicente Díaz”.

Alertó que esa misma “guerrilla derechista” daba resultados contradictorios y reclamaba la calle para generar violencia. “Julio Borges y Briquet fueron claves a la hora de disuadir a grupos que querían lanzarse a la aventura”, expresó Rangel.

GOLPE MÁS DURO
 
Lo que más ha golpeado a la oposición, a juicio del periodista, fue la barrida que hizo el chavismo en los estados: ganó en 22; recuperó entidades como Miranda, Amazonas, Lara, Monagas y también dos bastiones de la oposición como Zulia y Carabobo.

Adelantó que en la oposición no se tiene claro cuál será el destino de la unidad para competir en los próximos comicios, ya que esperaban que Primero Justicia, el partido cuna de Henrique Capriles, obtuviera fuerza hegemónica. 

“¿Quien comandará la alianza a partir de ahora? ¿Se disolverá en las gobernaciones?”, se preguntó el comunicador. 

Se conoció que el dirigente de Acción Democrática Henry Ramos Allup se guardó –por ahora– una crítica en el bolsillo: que el sectarismo con que se manejó la campaña y el maltrato a los aliados determinó que no se alcanzaran las metas propuestas por la oposición.

Victoria y derrota perfectas
 
Para Jose Vicente Rangel, el 7 de octubre se registraron dos hechos: la victoria perfecta de Hugo Chávez y la derrota perfecta de la oposición. Explicó que el triunfo de Chávez fue perfecto, ya que luego de 14 años mantiene una elevada cuota de apoyo popular. 

La oposición, pese a contar con grandes recursos económicos y mediáticos, y con equipos bien entrenados para la acción electoral, no alcanzó la victoria. “La falla estuvo en un liderazgo que no contó con el tiempo necesario para cuajar, y para enfrentar a un líder como Chávez, que tiene dotes y experiencia”.

Agregó: “El programa de Capriles naufragó en un mar de contradicciones, lo cual confundió al electorado”. 
 

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